Estrategia Internacional N° 9
Julio/Agosto  - 1998

Puerto Rico:
GRAN HUELGA GENERAL Y LUCHA DE LOS TRABAJADORES TELEFÓNICOS CONTRA LA PRIVATIZACIÓN

Alejandra Ríos

Los trabajadores telefónicos portorriquenses empezaron el día 19 de junio una huelga por tiempo indeterminado contra la privatización de la Compañía Telefónica de Puerto Rico (PRTC) impulsada por el gobernador Pedro Roselló.

La huelga tiene gran nivel de acatamiento y cuenta con una amplia solidaridad de la población. La lucha contra la privatización se remonta al año pasado cuando, frente a la ofensiva privatista del gobierno se realizó una huelga general de 24 hs. que finalizó en una demostración de más de 100 mil personas frente al parlamento de San Juan.

El día 22 de junio se produjeron numerosos enfrentamientos y choques con la policía cuando ésta intentaba romper los piquetes por la fuerza. Se produjeron docenas de arrestos y los huelguistas fueron salvajemente golpeados por la policía frente a las cámaras de televisión quedando muchos de ellos heridos e inconcientes.

Ante la continuidad de la huelga de los telefónicos, los días 7 y 8 de julio los trabajadores portorriqueños paralizaron la economía del país durante 48 hs. La misma fue convocada bajo el nombre de "Huelga del Pueblo contra la privatización" y fue llamada por CAOS, Comité Amplio de Organizaciones Sindicales, que es una coalisión formada por varios sindicatos, sectores pro-independentistas, de izquierda y estudiantes entre otros. La huelga general de 48hs. fue ampliamente acatada, los shopings, los supermercados y la cadena Wal-Mart , cerraron sus puertas, y se adhirieron también los bancos, la universidad, el transporte público, los hospitales, el puerto y los aeropuertos.

Como parte de la huelga se realizó una concentración frente a las puertas del edificio central de la PRTC en la ciudad de Guayanabo, y miles de activistas marcharon por la ciudad, bloqueando las calles y cortando el tráfico.

Por su parte los telefónicos de dicho país votaron el jueves 16 de julio mantener la huelga hasta que el gobierno les prometa que no serán sancionados. Los sindicatos además le exigen al gobernador de Puerto Rico, Pedro Roselló que anule la venta de la compañía o que realice un referéndum en toda la población para que se detenga la privatización.

Pese a que el consorcio estadounidense que compró la compañía telefónica, la GTE, ofreció garantía de trabajo por un año, los trabajadores no creen en estas falsas promesas. Delegados de los dos sindicatos de telefónicos, el Sindicato Independiente de Empleados Telefónicos y de la Hermandad de Telefónicos votaron que la condición para levantar la huelga que ya lleva un mes es que no haya despidos. Ninguno de los dos sindicatos quiere que se tomen represalias contra los trabajadores del sector público que llevaron adelante una huelga de 48 hs en apoyo a los 6,400 telefónicos también en huelga.

Si bien una asamblea de delegados que representaba a los 4400 trabajadores del Sindicato Independiente de los Telefónicos votó al principio de la semana volver a trabajar de manera incondicional por el riesgo a ser sancionados, luego, el día jueves, el total de los afiliados votó continuar la huelga exigiendo que acepten sus condiciones. El otro sindicato, la Hermandad de Trabajadores Telefónicos, que representa a unos 1900 trabajadores, también votó por la continuidad de la huelga con el objetivo de que se llegue a un trato donde no haya despidos.

Roselló amenazó con perseguir judicialmente a los trabajadores con cargos de sabotaje contra la compañía telefónica y con el argumento de que están afectando el servicio de miles de usuarios.

Paralela a la huelga de los trabajadores hay una política burguesa en la cual participa la burocracia. Se trata de la Iniciativa Ciudadana, cuya propuesta es llevar todo al terreno de un plebiscito y la recolección de firmas como el camino para evitar la privatización. Esta propuesta es un intento de un sector burgués para desactivar la lucha obrera y darle un respiro al gobierno que no quedó bien parado luego de la exitosa huelga general.

Junto a la huelga de la General Motors, los trabajadores portorriqueños están dando cuenta de la resistencia del movimiento obrero en los dominios del Tío Sam, ya sea en el mismo corazón del imperialismo como en su patio trasero.